El gran momento en la pantalla grande de un restaurante de Los Angeles fue la efímera ‘Mujer bonita' [Pretty Woman]. Pero el restaurante Barb's Quickie Grill tenía mucho en común con el cuento de hadas de la película.
Mientras la actriz Julia Roberts representaba su historia de Cenicienta en el ventanal del restaurante, se podía ver cerca a una prudente Barbara Knox. Knox ya sabía algo sobre finales de historias dignos de Hollywood: después de trabajar durante 33 años como camarera, sus dueños le regalaron el restaurante.
Know trabajó en su restaurante una docena años antes de que el mal de Alzheimer la obligara a cerrarlo en 1999. Murió el 1 de enero en el Amberwood Convalescent Hospital de Los Angeles por complicaciones de su enfermedad, según informó su marido Warren Knox. Tenía 74 años.
"Hoy en día nadie le regala a alguien todo un negocio", dijo Barbara Knox a la revista Parade en 1988.
Pero eso fue exactamente lo que hicieron Lou y Anita Shulkin, fundadores del restaurante Lou's Quickie Grill, cuando se retiraron del negocio en 1987. Con sus hijos en una buena posición económica, estaban preocupados por el futuro de Knox, una tímida mujer negra de Oklahoma City que había pasado la mayor parte de su vida adulta trabajando para la pareja judía del Midwest.
Cuando Knox empezó a trabajar en el Lou's en 1954, el restaurante de un año de vida en el Santa Monica Boulverad con Highland Avenue también empleaba a otra camarera.
"No nos caíamos bien", contó Knox en un artículo en Los Angeles Times en 1987.
Un día la mesera dejó en claro que no le gustaba Know debido al color de su piel. Anita Shulkin contó una vez que su marido había flipado.
"La despedimos", dijo Lou Shulkin en 1987, "y nos quedamos los tres".
Consideraban a su única camarera como una hija y estrecharon sus vínculos en conversaciones sobre la intolerancia y los prejuicios raciales durante los años del movimiento por los derechos civiles. Los Shulkin la invitaban a sus festivos judíos, y Know les invitaba a ellos a su iglesia y a reuniones familiares.
Knox dijo repetidas veces que "ellos eran como una familia para mí. Me trataban como si perteneciera a su familia".
En 1960 el restaurante se mudó hacia el oeste en el Santa Monica Boulevard, cerca de Orange Drive, y los clientes de los estudios cercanos a menudo llenaban la docena de sillas giratorias de color naranja.
"James Garner era mi cliente favorito", dijo Knox en 1987.
Recordó que una vez confundieron a Buddy Ebsen, que entonces aparecía en ‘The Beverly Hillbillies' en televisión con un vagabundo y casi le dieron una comida gratis.
Denzel Washington y Drew Barrymore eran clientes habituales, dijo Warren Knox, un ex camarero de un vagón-restaurante que dejó de ser jubilado para trabajar como el cocinero de su mujer.
Cuando los Shulkin le dijeron a Barbara Knox que le traspasarían el restaurante, "fue como un sueño hecho realidad", dijo en 1987.
"Empecé a rezar todas las noches: ‘Dios mío, que sea verdad, cóncedeme el Quickie Grill". Sin embargo le preocupaba: "No pensaba que pudiera hacerlo. Pensaba: ‘Cuando se vaya Lou, los clientes también se marcharán'".
Pero los clientes le aseguraron: "Lo vas a lograr, nosotros nos aseguraremos de que lo logres", contó al Times poco después de recibir la propiedad.
Para entonces, Knox había remplazado el polvoriento letrero naranja de ‘Lou's' del Quickie Grill por el brillante neón verde de ‘Barb's'. Pero dejó el menú que apareció en el libro de 1982, ‘Fantastic Dives: A Guide to L.A.'s Best Hole-in-the-Wall Dining', en gran parte intacto.
Los bocadillos bautizados en honor de los nietos de Shulkin -el Mindy J Super Sandwich (jamón a la parrilla, pavo y queso suizo) y Nicky's Special Combo (salame, pastrami, rosbif y queso suizo sobre un relleno de cebolla)- siguieron siendo servidos.
Los Knox agregaron especiales diarios, como el quingombó de una vez al mes que era tan popular que los clientes llamaban días antes para reservar.
Knox nació el 15 de agosto de 1933 en Oklahoma City y se mudó al oeste para vivir con una tía después de terminar la secundaria.
Conoció a Warren Knox en otro restaurante de Los Angeles y finalmente después de casarse en 1963 se establecieron en Pasadena.
Además de su marido, la sobreviven cuatro hijastros, siete nietos y ocho biznietos. Los Shulkin murieron años después.
Know introdujo pocos cambios en el decorado del restaurante, que atendía a "una entretenida mezcla de polis, gente del cine y vecinos de Hollywood", de acuerdo al libro ‘Dives'.
"El Quickie Grill, como está ahora, refleja la personalidad de Lou", dijo Knox en el reportaje en el Times. "Ahora quiero que me refleje a mí", dijo cuando planeaba pintar las paredes y agregar algo de arte para "suavizarlo un poco".
Con un dejo de melancolía en su voz, Anita Shulkin le dijo: "Haz lo que quieras, cariño".
valerie.nelson@latimes.com
21 de enero de 2008
12 de enero de 2008
©los angeles times
[viene de mQh ]